Aplicación web para generar modelos fotovoltaicos y difusión de energías renovables

Abstract

En un concepto histórico, la humanidad se ha visto determinada por el hallazgo y la utilización de la energía. Los primeros logros fueron la rueda, velas y molinos de viento. A finales del siglo XVIII se inició la llamada "Revolución Industrial" y a mitad del siglo XIX, se buscaron nuevas fuentes de energía y se comienzan a producir una gran cantidad de inventos como el generador eléctrico, el motor de combustión interna, el automóvil y la luz eléctrica (Umbarila, Alfonso Moreno, & Rivera Rodríguez, 2015). El crecimiento de la población y sus necesidades energéticas, hacen imprescindible una política de ahorro de energía y la búsqueda de nuevas fuentes, por lo que es importante diversificar las fuentes de energía según las condiciones y posibilidades de cada país; en El Salvador las fuentes de energía renovables en 2019 han alcanzado los siguientes porcentajes de desarrollo: energía hídrica con una cobertura del 25.3%, geotérmica 9.6, térmica 31.0%, solar 9.3% y biomasa 92% (Concejo Nacional de Energía, 2019). Una de las barreras que disminuyen el avance en el uso de energías renovables es el desconocimiento que existe en la población sobre este tema, una conclusión a la que se llegó después de haber realizado investigación de campo (Villalta, Zapata, & Parada, 2017). Las entrevistas realizadas en empresas que ofrecen servicios de instalación de paneles solares permitieron conocer que hacen uso de software, pero no se trata por lo general de aplicaciones web a la medida, sino que se refieren al uso de hojas de cálculo que incluyen las variables para hacer estimaciones de consumo energético. Por otra parte, no hay una vinculación entre empresas y usuarios, las personas encuestadas afirmaron que no tienen conocimiento de algún directorio web de empresas o especialistas y no hacen uso de la tecnología para obtener estimaciones de consumo.

Al pasar al escenario de las energías renovables en El Salvador, un estudio elaborado por el Consejo Nacional de Energía (CNE) y que contó con el apoyo de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y otras entidades como JICA, estableció que la red eléctrica en El Salvador puede, sin ningún problema, aceptar hasta 150 MW de energía producida por métodos renovables no tradicionales como eólica y fotovoltaica (Concejo Nacional de Energía, 2012). En El Salvador la mayor capacidad de energía es producto de la Hidráulica y la Geotérmica seguido por Diesel, lo que permite apostar a las energías renovables que permitirán depender en menor grado de los combustibles fósiles y a la vez mitigar problemas ambientales, como el cambio climático y sus implicaciones.