Caracterización de estudiantes de nuevo ingreso en una universidad de El Salvador

Abstract

Como lo enuncia Licandro & Yepes Chisco (2018), la educación es clasificado por el Foro Mundial sobre Globalización como un bien común por su interés para el desarrollo social de la humanidad. Así, este autor indica que una de las características específicas de este tipo de bienes es su uso que depende de la existencia de relaciones de reciprocidad entre los usuarios. Si bien las universidades pueden ser públicas o privadas, la Educación Superior se considera dentro de los bienes comunes por sus fines y sus aspectos teleológicos: acceso a la formación profesional y al conocimiento científico, involucra a estudiantes, administrativos, docentes y otros gestores de la educación en la formación de profesionales orientados hacia el bien común; por otra parte, la UNESCO (2015) plantea que “el principio de la educación como derecho humano fundamental que permite la realización de los demás se asienta en marcos normativos internacionales” (p. 82).

Bajo esas premisas, se asigna a los Estados la función de asegurar el respeto, el cumplimiento y la protección del derecho a la educación, por lo que los distintos países cuentan con los llamados Ministerios de Educación cuya función es la de administrador de la educación y como tal debe actuar como garante del derecho a ella. Ante esa función fundamental, la Asamblea Legislativa de El Salvador (2005) decreta la Ley General de Educación de El Salvador, en la que define educación como “un proceso de formación permanente, personal, cultural y social que se fundamenta en una concepción integral de la persona humana, de su dignidad, de sus derechos y de sus deberes”(art. 1). La ley referenciada busca establecer las secuencias didácticas y sistematizar el dominio de conocimientos para elevar la calidad de vida de los salvadoreños, entre otros fines, ante lo cual manifiesta que el “Estado fomentará el pleno acceso de la población apta al sistema educativo como una estrategia de democratización de la educación” (art. 4).

En El Salvador, la Educación Formal se divide en los niveles: inicial, parvulario, básico, medio y superior y es el Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología de El Salvador (MINEDUCYT) quien establece las normas y mecanismos necesarios para que el sistema educativo coordine y armonice sus modalidades y niveles. El nivel inicial incluye niños hasta los 4 años, la educación básica comprende desde primero hasta noveno grados de escolaridad, la educación media ofrece el grado de bachillerato y la educación superior titula profesionales en las distintas áreas que las universidades ofertan, siendo este nivel regido por la Ley Especial de Educación Superior.